martes, 12 de marzo de 2013

Descubriendo Panamá City

De Panamá City se dice que hay dos formas de verlo. Una de ellas es hacia arriba, donde puedes ver el glamour de Manhattan...







(Este es el que llaman el "tornillo", no se, una explosión de originalidad)






(El SkyLine)






(La bahía, muy bonita pero donde se vierten todas las aguas fecales de la ciudad. Digamos que no tienen una playa de arena "blanca" precisamente)




....y la otra es hacia abajo, donde te topas con la realidad





Pero lo curioso de todo, es que para ver las dos caras de la ciudad no te tienes que desplazar, basta con subir y bajar la cabeza. Mientras admiras y haces fotos a un rascacielos puedes estar a punto de caerte en un agujero de fondo indefinido en la "acera". Siento poner tantas comillas, pero es que llamar a ciertas cosas por su nombre es casi hacerles un favor. 
Las aceras por ejemplo, son una...cosa estrecha de hormigón destrozado encajada entre lo que un día parece que fue un jardíncillo de césped, las conducciones eléctricas van todas por aire, lo que genera un tranquilizador techo de cables sobre tu cabeza....y así, pero los rascacielos son muy bonitos, eso sí.

Por otro lado, como en todas las ciudades, hay zonas y zonas. Las avenidas donde se han establecido los bancos, empresas y hoteles son normales, incluso lujosas, hasta tienen aceras como las de España y todo, pero en cuanto te sales de estas calles....vuelve esa sensación de que la muerte te acecha, aunque luego compruebas que increíblemente son totalmente seguras, lo que te lleva a pensar que cuando entres de verdad en una zona de las que llaman no recomendables, te vas a dar cuenta enseguida.

La verdad es que no es una ciudad muy pensada. Salvo por cuatro avenidas principales, el resto de las calles son eso que queda entre edificios, igual te metes por una que parece que une dos calles y...¡Ah! ¡Sorpresa! un bonito muro, y encima a esto se le suma que toda la ciudad está de obras, el metro, soterramiento de servicios...

Tampoco quiero poner tan mal la ciudad, a pesar de todo tiene su encanto, lo que pasa es que el cambio de España a Panamá requiere un tiempo y una adaptación. Hace falta andar bastante para darte cuenta de que bueno, es un poco desastre, pero oye, si los panameños pueden vivir...y que como todo, es aprender.







1 comentario:

Hotel Toscana dijo...

Bueno es cierto que Panamá tienes lugares bonitos y otro no tan bonito, pero solo has visto la ciudad o parte de ella por lo que veo aquí. Solo te puedo decir que sigas explorando y encontraras buenos lugares.